«Para el pueblo español y catalán la libertad tiene nombre de república», resalta el neoconvergente después de asegurar sentirse «muy arrepentido» por sus tuits etnicistas
El candidato a la presidencia de la Generalitat su primer discurso de investidura centrándose ahora en hablar de políticas sociales y ambientales pero sin rebajar el reto al Estado
Abrumado por las críticas que recibió su primer discurso de investidura, el candidato de Junts per Catalunya a la Presidencia de la Generalitat, Quim Torra, ha dejado de lado hoy las declaraciones políticas de alto voltaje y ha centrado su intervención en enumerar las políticas sociales y económicas que pretende implementar su Ejecutivo. No obstante, ha aprovechado por reafirmar su voluntad de implementar la «República catalana» y recuperar las leyes catalanas suspendidas por el Tribunal Constitucional.
«El Govern que presidiré, con apoyo de la mayoría parlamentaria, volverá a impulsar todas y cada una de las leyes que el Gobierno del PP ha llevado al TC y que han quedado suspendidas, dieciséis en total. Algunas aprobadas por unanimidad, con apoyo del PP, algo que no ha servido para evitar que la apisonadora del Gobierno del Estado las dejara en suspenso», ha resaltado Torra en un discurso descafeinado en el que ha dejado de lado las grandes declaraciones de intenciones y se ha dedicado a enumerar acciones sobre aspectos concretos como la puesta en marcha de un «carné único» para todas las bibliotecas catalanas.
En materia fiscal, Torra ha hablado de una administración tributaria «más cercana» y eficiente y ha apostado por recuperar la Agencia Tributaria catalana, que ha evitado describir como una «Estructura de Estado» como hacían sus predecesores en el cargo. En materia de educación, campo que en las últimas semanas ha centrado varias polémicas por el presunto adoctrinamiento a menores de edad, se ha limitado a decir que impulsará una escuela catalana «plurilingüe».
«El país se pondrá a prueba y las instituciones, el Gobierno y la ciudadanía deberemos estar a la altura», ha dicho un relajado Torra, con la investidura ya en el bolsillo después de que la CUP le confirmara ayer su apoyo en forma de «abstención crítica». Paralelamente, el candidato neoconvergente ha mencionado la necesidad de impulsar «una república de todos» pero sin concretar cómo y cuándo pretende impulsarla, rebajando hasta el extremo la retórica rupturista, decisión que difícilmente agradará a sus socios de la CUP y a buena parte del secesionista más radicalizado.
Torra cede ante la CUP
En su discurso, Torra también ha anunciado que Aigües Ter Llobregat (ATLL) volverá a ser una empresa pública tras la polémica de su privatización. «Crearemos la nueva empresa Aigües Ter Llobregat pública», ha asegurado en un guiño a sus socios de la CUP, que ya han avanzado que dificilmente podrán apoyar las políticas económicas y los presupuestos del nuevo Ejecutivo de Torra. Que la ATLL vuelva a tener una gestión pública es una de las principales exigencias de la CUP para dar apoyo al plan de Govern de JpC y ERC, especialmente después de que los tribunales anularan la adjudicación de la empresa de aguas a un consorcio liderado por Acciona.
¿TORRA QUIERE TAMBIÉN IR A LA CÁRCEL? NO VE QUE ESO ES IMPOSIBLE Y ANTICONSTITUCIONAL.
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