Sánchez se dirige a sus compañeros con una bandera española de fondo.
Pedro Sánchez: “Vamos a liderar el cambio seguro, valiente y coherente”
El candidato socialista al Gobierno se compromete a erradicar el paro y la corrupción.
“Con humildad y con emoción” Pedro Sánchez Pérez-Castejón se presenta ante los españoles con el propósito de ganar las próximas elecciones generales y gobernar España. El secretario general socialista, quinto candidato socialista desde 1977, ha combinado en su bautismo como candidato conceptos innovadores pero con el afán de alejarse de cualquier planteamiento radical, además de reivindicar todo el legado de sus antecesores: Alfredo Pérez Rubalcaba, José Luis Rodríguez Zapatero, Joaquín Almunia y Felipe González. A excepción de este último, que está fuera de España, los anteriores secretarios generales del PSOE y candidatos a la presidencia sí estuvieron en el Teatro Price de Madrid junto a 2.000 personas que le aclamaron. No hubo propuestas concretas sino que para esta primera ocasión el líder del PSOE estableció un marco de actuación para atajar las principales lacras de España –“paro y corrupción”- y para introducir declaraciones de principios sobre lo que quiere hacer. ”Vamos a liderar un cambio seguro y valiente, coherente con nuestros valores socialdemócratas, un cambio que una y en el que se reconozcan todos los españoles”. La idea de unidad ha recorrido el hilo conductor del político socialista que aspira a ganar las elecciones con el voto de millones de españoles que en distintas ocasiones han dado la victoria al PSOE.
Pero los tiempos han cambiado y nuevos actores disputan a los socialistas el voto, ya sea por la izquierda, Podemos e IU, por el centro, Ciudadanos, e incluso por el PP. Desde hace 36 años, ha señalado Sánchez, el PSOE ha sido “un inmenso cauce de participación política de personas de todos los territorios y de todas las condiciones sociales”. La única condición que este partido ha puesto a estos ciudadanos es la de “abrazar los ideales de libertad, igualdad, solidaridad y justicia social” que propugnan los socialistas. El proyecto que el político recién investido presidente quiere ensamblar a todo su proyecto es el de “la moderación” y así aunar el profundo cambio que quiere llevar adelante con garantías de seguridad y realismo.
Entre las novedades, de momento más de forma que de fondo, el político socialista ha comparecido en este su primer acto como candidato con traje y corbata y en el fondo del escenario han alternado el fondo rojo con las siglas del PSOE y el lema “El cambio que une” con la proyección de la bandera constitucional de España. La imagen de la bandera ha sido uno de los elementos más comentados entre los asistentes por la sorpresa de lo inédito. Solo el reflejo de la enseña nacional se ha exhibido en este acto, lo que no ha ocurrido nunca en un acto de los socialistas, a pesar de que la palabra España llena todos sus actos. Antes de que Sánchez subiera al estrado, tomó la palabra, por elección del candidato, el presidente en funciones de Asturias, Javier Fernández, que volverá a serlo en pocos días. Su discurso le ha vuelto a confirmar como el referente más respetado del PSOE. El dirigente asturiano ha hecho una disertación entre la derecha y la izquierda negando con énfasis que esa dicotomía fuera ya del pasado. “Nosotros no somos un producto de laboratorio para canalizar el cabreo; no somos quienes interpretamos que en la sociedad están los de arriba y los de abajo o el pueblo y la casta”.
Y lo que es el PSOE llenó muchos minutos de su discurso con referencias a toda su trayectoria, desde la dictadura hasta su papel en la transición democrática y, sobre todo, por su tarea en la modernización de España. “Pedro, por tu coraje, por tu determinación, te lo has ganado, coge nuestras manos y vamos adelante”. Estas fueron las últimas palabras del presidente asturiano para dar la entrada a un emocionado Pedro Sánchez. “Soy más partidario del esfuerzo que del sacrificio y como economista me niego a elegir entre crecimiento y derechos, entre economía y bienestar, porque hay una recuperación diferente que aúna mercado y democracia, competitividad y derechos laborales, crecimiento y cohesión social”. El líder socialista contó entre los asistentes con los anteriores secretarios generales y con los líderes territoriales de su partido, algunos ya en el Gobierno, como la presidenta andaluza, Susana Díaz, y otros que lo estarán en breve, como Emiliano García-Page en Castilla-La Mancha, Ximo Puig en Valencia y Guillermo Fernández-Vara en Extremadura. “Tenemos al alcance de la mano reconducir la historia de España a la senda de la prosperidad y convivencia por la que hemos recorrido los mejores años de nuestra democracia”. Ante tanta competencia electoral, el líder del PSOE señaló que solo los socialistas “podrán hacerlo posible, nadie más”.
La jornada había empezado para Pedro Sánchez con un comité federal en el que se avaló su candidatura a la presidencia del Gobierno al no haber otro candidato. En el Teatro Price empezó su andadura como candidato a la presidencia del Gobierno de España y en el escenario, en la despedida, solo él y su esposa, Begoña Fernández, cogidos de la mano.
PEDRO SÁNCHEZ OCUPANDO EL ESPACIO DEL PP
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